Blogia
Nahumita

Sobhy Makhoul, secretario del Exarcado maronita de Tierra Santa

CRISTIANOS EN TIERRA SANTA, LA ESPERANZA DEL PERDÓN  

A Última hora de la tarde conocimos la presencia en Barcelona del profesor de la facultad de Teología de la Universidad de Belén, Sobhy Makhoul, árabe católico de rito maronita nacido en Akko, Galilea. Cuando logramos ponernos en contacto con Sobhy, se encuentra cenando en casa de unos amigos. Dentro de pocas horas  abandonará Barcelona, pero aun así, accede gustoso a entrevistarse con ALBA, el único inconveniente es que ha de ser esa misma noche.  Sobhy Makhoul  tiene la doble nacionalidad israelí y palestina. Es secretario del Exarcado maronita de Jerusalén, Jordania y de los Territorios palestinos.  Diácono permanente y experto en   ciencias bíblicas. Vive desde hace muchos años en Jerusalén, donde ha sido profesor del “Notre Dame of Jerusalen Center”, así como miembro del Comité central del sínodo de la Iglesia católica de Tierra Santa. Es fundador y principal responsable de la O.N.G.  "Obras de la Fe", organización que da de comer a más de cuatrocientas familias cristianas en el entorno de la ciudad de Belén. Está casado y es padre de dos hijos. Un hombre excepcional que no estamos dispuestos a dejar escapar.Son casi las 11 de la noche cuando interrumpimos lo que a todas luces es una agradable sobremesa. Pablo Portabella hace las presentaciones de rigor y cumple las veces de intérprete. 

¿Cuál es la situación actual de los cristianos en el estado de Israel?

Es más fácil para un cristiano convivir en un estado  hebreo que en un estado musulmán. Pero a pesar de ser reconocidos como ciudadanos israelíes, existen contenciosos que aun no han sido resueltos, debido a que el estado de Israel fue fundado exclusivamente para el pueblo hebreo, por lo que prácticamente podemos decir que los no hebreos somos ciudadanos de segunda categoría. La Santa Sede intenta llegar a acuerdos con el gobierno israelí desde 1991 y, a fecha de hoy, aún no han sido cerrados.

 ¿Cuáles son esos contenciosos pendientes?

El reconocimiento del estatus de la Iglesia Católica dentro del estado Israel, y la anulación de algunos de los impuestos que pagamos exclusivamente los cristianos, que son tasas que datan desde los primeros tiempos del dominio otomano y que, a pesar de ser previas a la creación del estado hebreo, aún se mantienen vigentes.

También es importante el reconocimiento de las propiedades de la Iglesia.

 ¿Cuál es el estado actual de las negociaciones?

 

Las negociaciones fueron interrumpidas y bloqueadas durante más de tres años por el gobierno hebreo, y solo han sido reabiertas hace escasas semanas.

Hace ya  más de dos años que el ministerio del interior no da permisos de residencia a religiosos y religiosas en Tierra Santa. Procedan del país que procedan, siempre se niegan a documentar a cualquier miembro del clero. El mismo director general del ministerio del interior israelí, pertenece a un partido religioso fundamentalista hebreo que tiene como uno de sus principales slogans, la tristemente famosa frase “no queremos ni iglesias ni curas en Israel”.

Mientras no se cierren los acuerdos, será difícil decir que todos los derechos de los cristianos están garantizados en Israel.

 Ha comentado usted que la situación de los cristianos en Palestina es aún peor.

 

Por supuesto, es peor y empeorará en la medida en la que avance el proceso de la construcción del estado palestino, porque quieren declarar al Islam como religión oficial del estado. Igual que sucede en Israel, los cristianos conviven con los musulmanes, pero la especial inestabilidad política y económica de palestina, empeora aun más la situación de la comunidad cristiana que, además, se ve especialmente amenazada por los  fundamentalistas islámicos.

 

¿Qué quieren aportar los cristianos de Tierra Santa a sus comunidades y al resto del mundo?

Creemos que los cristianos de Tierra Santa tenemos un papel muy importante. Nuestra presencia confiere una simiente de esperanza para todos los pueblos de Tierra Santa, pues somos los únicos que podemos hacer de puente entre las comunidades judía y la musulmana. Existen cristianos de raza judía que viven en Israel, e igualmente, existen cristianos árabes que conviven bajo la autoridad palestina. Ambas comunidades cristianas desean tender cables entre sus hermanos musulmanes y sus hermanos judíos.

Además, ni musulmanes ni hebreos conciben el perdón dentro de la justicia. Los cristianos consideramos que para conseguir la paz necesitamos la justicia, y que para conseguir la justicia necesitamos el perdón. Por la naturaleza del mensaje de Cristo, los cristianos estamos llamados a proclamar el perdón en nuestras vidas para poder ser coherentes con nuestra fe. Este es el papel fundamental e insustituible de los cristianos en Tierra Santa, ser puentes de comprensión entre hebreos y musulmanes. Mostrar a ambas comunidades que el perdón es posible y que, gracias al perdón, la convivencia pacífica entre judíos y palestinos no es un sueño inalcanzable.

 ¿Los judíos y los mahometanos reconocen ese papel de la comunidad cristiana y ese hecho diferencial en cuanto al concepto de perdón?

No hemos de esperar a que ambas comunidades reconozcan explícitamente nuestro papel. Pero precisamente a finales del mes de noviembre, hemos visto una señal muy positiva por parte del gobierno israelí, que ha consistido en que el ministro de turismo ha reunido a todos los sacerdotes que desde Israel organizan peregrinaciones de cristianos de todo el mundo hacia Tierra Santa y les ha dicho lo que sigue: “El pueblo judío confía en la permanencia de los sacerdotes y de los peregrinos cristianos en Tierra Santa. Ponemos nuestra esperanza en la continuidad de la presencia de las comunidades cristianas en Palestina e Israel, presencia que debe de reforzarse cada vez más e igualmente, esperamos de las comunidades cristianas de Occidente nos ayuden en la tarea de la paz. Solo la presencia de las comunidades cristianas en Tierra Santa, pueden servir de ejemplo para que podamos convivir todos juntos”.

 ¿De qué forma podemos ayudar los españoles?

Principalmente mediante las peregrinaciones, ya que tienen dos vertientes igualmente importantes. Para el peregrino es una experiencia religiosa inolvidable y para el residente significa dejar de sentirse abandonados. Recibir a los peregrinos les hace sentirse acompañados y, a la vez, sentirse útiles y necesarios allí, al acoger a los peregrinos cristianos que acuden desde lugares lejanos de todo el mundo.

Es posible viajar a Tierra Santa.  Es muy importante que los peregrinos se animen a venir ahora, dado que la situación es de relativa paz y tranquilidad.

 ¿No existe peligro para los peregrinos cristianos?

No, no existe peligro. Cuarenta obispos de la Conferencia Episcopal Italiana, han asumido el compromiso de llevar permanentemente peregrinaciones a Tierra Santa durante un año. Las peregrinaciones son muy positivas porque aportan tranquilidad y un elemento de normalidad.

 ¿El Islam es una amenaza para Europa?

La amenaza que corren España y Europa no se debe a que el Islam sea peligroso, se debe a que Europa no sabe como enfrentarse al Islam por faltarle identidad. Europa es hoy una tierra sin identidad que no sabe encontrar sus raíces. ¿Qué propuesta daremos a los musulmanes que llegan a Europa? El problema no está en que el Islam sea fuerte,  el problema está en la actual debilidad espiritual de Europa. Esa debilidad hace de Europa una tierra fértil para el Islam, por lo que será muy fácil que Europa sea musulmana dentro de no más de 50 años.

¿Cómo se siente un musulmán en Europa?

La pertenencia al Islam es una pertenencia colectiva, si un musulmán sale de su ambiente, se encuentra perdido porque la elección religiosa no es para ellos libre y personal.   Cuando un musulmán llega a Europa, se siente desorientado porque ve cosas distintas y empieza a confrontarlas con sus creencias y observa las posibilidades que existen fuera de su fe. Es entonces cuando se presenta el momento de hacerles una propuesta. ¿Cuál es la propuesta que Europa les hará?

Un musulmán no encuentra respuestas sobre su felicidad y su destino. Su religión no es capaz de dar respuestas a estos planteamientos. La felicidad es un concepto cristiano que nace en cada hombre gracias a la certeza de la salvación que nos ha dado Jesucristo mediante su muerte y resurrección. Nada da miedo a un cristiano porque sabe que Cristo le ha abierto todas las puertas mediante su pasión. Y por tanto, no existe para el cristiano esa preocupación sobre el futuro de la vida. Como dice San Pablo, “si Dios está conmigo ¿quién estará contra mí?” Tenemos la tranquilidad de la certeza de sabernos perdonados, pero para ello, necesitamos haber aceptado a Jesucristo.

 ¿Qué diferencia existe entre el perdón musulmán y el cristiano?

Tanto para los judíos como para los musulmanes, el perdón solo nace de Dios hacia el hombre. El concepto del perdón cuando hablamos del hombre hacia el hombre, es propiamente un concepto cristiano. El Evangelio nos dice a los cristianos que antes de reconciliarnos con Dios, debemos hacer lo propio con nuestro hermano. Esa relación que el cristianismo aporta entre el perdón del hombre hacia el hombre como una consecuencia del perdón de Dios hacia el hombre, es algo desconocido tanto para los judíos como para los musulmanes. Este es un concepto cristiano que será difícil que puedan vivir los hebreos o los musulmanes, pues ambos se mantienen, aún hoy, en la dinámica de la venganza que hay implícita dentro de la denominada “ley del talión”.

Ellos desconocen la gratuidad del perdón que nos trajo Jesucristo. El perdón cristiano no nace del poder de perdonar del hombre, nace de la participación del hombre en la gracia del perdón universal de la Pasión de Cristo, que es lo que nos da la fuerza real para poder perdonar.

 ¿Qué opina un musulmán de un ateo?

¡Fatal!, es mucho más fácil que acepte a un creyente de cualquier otra religión antes que a un ateo. Consideran que quien practica una religión monoteísta, alaba a Dios aunque sea de una forma diferente y eso es un vínculo de respeto que no reconocerá jamás a un ateo.

 ¿Cómo valora a la mujer un mahometano?

Está en contradicción completa con la concepción occidental y cristiana.

Hoy podemos decir que la mujer tiene en el Islam una cierta libertad, pero si se aplica la ley islámica, la mujer está muy maltratada. En un tribunal islámico, para poder refutar a un solo hombre, se requiere del testimonio de al menos dos mujeres, lo que significa que se necesitan dos mujeres para obtener el valor de un único hombre.

Otro ejemplo es que si el marido muere, la mujer no tiene derecho sobre sus propios hijos. Según las leyes islámicas, los hijos pasarán al varón más cercano perteneciente a la familia del marido. Es decir, que su madre no se quedará con sus hijos, que pasarán a pertenecer a algún varón de la familia de su marido.

Un último ejemplo podría ser la poligamia. ¿Por qué el hombre puede tener cuatro mujeres y no al revés? Porque la mujer es para un musulmán un ser inferior. Esta es la verdad.

 ¿Cuál es la mejor defensa que tenemos en Europa ante el Islam?

¡Conocerlo! La ignorancia es el enemigo de Europa. Pero debemos acercarnos al Islam de hoy, evitando basar nuestro juicio en su pasado o en la vida de quien escribió el Corán. Al igual que sucede con la Iglesia, el Islam ha variado y hay muchas cosas que forman parte actualmente de sus tradiciones sin que consten en el Corán.

Debemos afrontar al Islam con una propuesta seria y nunca desde la violencia. Europa perderá si decide enfrentarse mediante la fuerza con el mundo musulmán. La única solución se encuentra en presentar un desafío a la cultura musulmana que consista en una propuesta cultural y religiosa. Propuesta que solo podrán llevar adelante quienes no hayan renunciado a su propia identidad.

Quien ha renunciado a su identidad ¿de qué valores partirá para dialogar con el otro? ¿De la nada?  No puede comunicar, no puede dialogar y está condenado a perder. Si creemos que podemos dialogar con los musulmanes renunciando a nuestra propia identidad, lo que haremos es darles una posición de fuerza que dejará a Occidente en una posición muy difícil.

 En Alba sabemos que usted preside la O.N.G. “Obras de la fe”, que centra sus esfuerzos en socorrer a los cristianos de Tierra Santa. ¿Nos puede hablar de ella?

Se trata de una iniciativa que ha permitido que los artesanos que viven en el entorno de Belén, hayan podido seguir trabajando ininterrumpidamente durante estos últimos años a pesar de la intifada del año 2000 y de la falta de peregrinos, con lo que hemos evitado la consiguiente pérdida de puestos de trabajo. Si tenemos en cuenta que el 80% de la población de la zona trabaja para el turismo y de que la mayor parte de ellos son artesanos de la madera de olivo con la que hacen figuras de Belén y rosarios, nos daremos cuenta de lo importante que era encontrar una solución a la ausencia de visitantes.

Decidimos que si los peregrinos no podían venir a Tierra Santa, nosotros llevaríamos las artesanías a Europa. De esta manera conseguimos que nuestra gente trabaje con dignidad, se gane el pan con el sudor de su frente, vivan de lo que ellos saben hacer y puedan así permanecer indefinidamente en Tierra Santa.

 Y nosotros esperamos que así sea. 

Para contactar con la O.N.G. “Obras de la fe”, se puede acceder a www.cdo.es

0 comentarios